Hawái se encuentra en la fase final para legalizar las apuestas deportivas, tras la reciente aprobación del proyecto de ley HB1308 por parte del Senado. Este proyecto, que ya fue respaldado en la Cámara, regresará para su aprobación final con algunas modificaciones y, de obtener el visto bueno, solo requerirá la firma del gobernador Josh Green para convertirse en ley.
El camino hacia la legalización ha sido tumultuoso, con una votación final más ajustada de lo esperado (15 a 10) y un notable descontento entre algunos legisladores y ciudadanos, quienes expresaron su indignación ante la decisión, afirmando que los representantes deben actuar en el interés del pueblo y no en beneficio propio.
La senadora Sharon Moriwaki fue una de las voces críticas, subrayando las preocupaciones sobre la carga adicional que esto representaría para el Departamento de Aplicación de la Ley, que asumirá la regulación de las apuestas. Se prevé que la ley entre en vigor el 1 de julio, lo que ha generado urgencia en su implementación.
El senador Angus McKelvey, a favor de la legalización, destacó la necesidad urgente de ingresos para el estado debido a desafíos económicos, incluyendo recortes federales e inflación. El proyecto de ley propone un impuesto del 10% sobre las apuestas y estipula que las licencias para los operadores costarán $250,000. Se estima que la legalización podría generar entre $10 y $20 millones en ingresos fiscales, basándose en experiencias de otros estados como Maine.
El representante Daniel Holt, autor del proyecto de ley, minimizó las preocupaciones logísticas, enfatizando que no se requiere una infraestructura extensa para su implementación y proyectando un ingreso fiscal mínimo de $10 millones.
Por otro lado, la senadora Lynn Decoitte argumentó a favor de la regulación, resaltando la existencia de apuestas ilegales en el estado y sugiriendo que la legalización podría ofrecer una alternativa segura y regulada. La Asociación Estadounidense de Juegos de Azar ha estimado que las apuestas ilegales en Hawái superaron los $300 millones en 2022, lo que subraya la demanda existente en el mercado.
El proyecto de ley contempla inicialmente la apertura de cuatro casas de apuestas deportivas en el estado, además de permitir las apuestas deportivas de fantasía, lo que ha generado interés entre las empresas del sector. Con la aprobación del Senado, se anticipa que muchas de estas empresas estarán ansiosas por participar en este nuevo mercado.